PARENTHOOD THE SAGA: El desafío de la Lactancia Materna
- Lily Marroquin Scheib
- Apr 16, 2017
- 5 min read
Cuesta, lo digo y lo sostengo: La maternidad no es nada fácil!! Especialmente cuando se trata de alimentar a tu bebé. Inicialmente pensé que era una cuestión de ponerme al bebé en el pecho y dejarlo succionar y que la leche iba a fluir como un río pero no es así.
Justo después de haber dado a luz a mi hijo, le pedi a una de las enfermeras en el hospital asistencia para darle pecho a mi hijo y lo que hizo fue presionar mi pezón con todas sus fuerzas y nadie salía de mis pechos. Lo único que me dijo fue: ¨Va ser muy difícil porque tus pezones son planos¨. Anteriormente con mi asesora de lactancia me dijo que la forma de los pezones no importaba, el bebé tendría que aprender como agarrar el pecho. Sin embargo, es la primera vez que alimento a un bebé con leche materna, no tenía ni idea como sostenerlo bien para que ambos estuviesemos cómodos, o que hacer, o como hacer de la lactancia una experiencia linda y crear ese nexo entre madre e hijo.
Era de madrugada y mi bebé estaba hambriento, yo no estaba segura si en verdad me estaba saliendo calostro o no, simplemente no sabría decir. El bebé succionaba y succionaba. Despertaba cada dos horas llorando y hasta el día de hoy despierta cada tres horas o cada dos horas para comer- Gracias a todos aquellos que me dijeron que durmiera todo lo que pudiera antes que Bobby naciera porque no volveremos a dormir igual que antes y menos de 8 horas.
Mis pezones estaban adoloridos, incluso lacerados, casi sangrando. El bebé succionaba pero me lastimaba mucho, me dolía horrible pero no me importaba con tal que mi bebé comiera. Pedí dos consultas con expertas en lactancia materna, durante mi estadía en el hospital en el cuarto de recuperación. Si claro son pro lactancia pero todos, TODOS insistían en que le diera formula a mi bebé.
Pues habían pasado ya 30 horas después que había nacido y no había hecho pipí, algo no estaba bien. Solamente defecaba cada vez después de comer y ya. Su pediatra llego a chequearlo y me aconsejo darle formula, sosteniendo que era lo mejor para él y para, que ambos ibamos a estar felices y menos frustrados.
Mi esposo y yo agotamos hasta el último recurso con tal de solo alimentar a nuestro hijo con pecho pero en un momento determinado tuvimos que ceder y ni modo, le dimos a nuestro bebé formula. Quisimos leer los ingredientes pues para ver que les estabamos dando a nuestro hijo y no, no decia nada en la viñeta.
Anteriormente he escuchado casos de intoxicamiento y miles de problemas por alimentar a bebés con formula, sin caer en lo dramático decidí que solamente iba a darle pecho a mi a pesar que en esos momentos le dimos formula y casi vomitandola, se la tomó y yo seguía sin que me bajara la leche.
Está de más decir que la lactancia materna es lo mejor para los bebés y las mamis, y ahora aprendí gracias a diferentes consultas y tutoriales educativos en Youtube a como hacer que el bebé aprende a hacer un buen agarre y que no duela, porque si duele, algo no se esta haciendo apropiadamente.
Pero volviendo a mi experiencia, pasaron mas de 30 horas y se llevaron a mi hijo a NICU (Neonatal Intensive Care Unit) Sí, mi bebé estaba en cuidados intensivos porque unos de sus exámenes mostraba que tenía alta la bilirirrubina, en mi proximo blog les cuento todo con detalle.
Esa noche venía mi madre desde El Salvador, con la ilusión de cargar en sus brazos a su adorado primer nieto, sin embargo fue muy doloroso para todos esa noche ver a nuestro pequeño en una encubadora, atado a maquinas y cables. Y yo con mi frustración de no poder alimentar a mi bebé con leche materna. Pero estaba determinada a que si lo haría.
Intente de todo, con maquinas saca leche industriales, con el poder de la atracción. Pero claro mi mente estaba bloqueando todo, con esa negatividad de los hospitales en donde me metían entre ceja y ceja que la formula era nuestra única salida.... Y que el bebé estaba deshidratado por no tener suficientes líquidos. gracias a que mi leche no bajaba.
No fue hasta que le pedí a mi mamá que hicieramos una oración, la hicimos con el corazón. Además tener el apoyo de ella y de mi esposo en esos momentos fue muy importante pero además de eso. Dios es grande y maravilloso en su poder y amor infinito.
Esto también ayudo:
Líquidos, muchos líquidos, sopa de pollo, en general sopas nutritivas.
El té de anís. Es una cosa maravillosa!! Esto también ayuda al bebé a sacarle los gases y reducir notablemente los cólicos.
Agua de avena. Es fácil y sencillo, solamente se pone una taza de avena (en hojuelas) en la licuadora con agua, además se le puede agregar frutas, como fresas, blueberries, bananas, etc. Se licúa y se toma, es lo más delicioso!
Mucha pero muchisíma agua
Masajes en la espalda, en los senos, poner paños o compresas de agua caliente y masajear los pechos en movimientos circulares.
Duchas calientes pero sobre todo estar relajada.
Paciencia, mucha paciencia.
Es muy importante olvidarse de todo lo demás como los que haceres del hogar, trabajo, etc pero lo primero, lo esencial y lo único que debe estar en nuestra mente es nuestro bebé y atender sus necesidades.
Esa misma tarde en la sala de cuidados intensivos mi leche empezó a bajar y vi la luz abierta y pude darle su lechita a mi bebé. Esa misma semana mis pechos se llenaron demasiado de leche, me pesaban muchisímo, me dolía la espalda, empezaba a darme fiebre, tenia mis pechos obstruidos. duros, congestionados. En un momento pensé que amamantar era algo terrible pero con la certeza que es lo mejor para el bebé decidí no desistir y se que hay muchas mamás que piensan lo mismo, amamantar es una tortura pero yo doy testimonio de que no lo es!!! La lactancia materna es lo mejor.
Bobby tiene 5 semanas y estamos con lactancia exclusiva. Ambos nos aprendimos la coreografía perfecta para hacer de la lactancia nuestra cosa favorita. Después de que no podía producir leche ahora he llegado a tener demasiada, como para alimentar a 10 bebés. Tengo que usar la máquina saca leche para luego congelar la leche. Además que alimentar al bebé regularmente estimula la producción de leche.
Y para los pezones adoloridos no hay mejor remedio que la misma leche materna, basta con aplicar unas gotitas en los pezones y dejarla secar, lo mejor es hacer esto después de cada vez que se alimenta al bebé.
Nuestro cuerpo esta diseñado para cumplir cada función y albergar un bebé durante 40 semanas, dar a luz y luego alimentar es algo natural, hagamos uso de estas funciones. Tenemos oro líquido, la leche materna esta tan llena de nutrientes, vitaminas, anticuerpos, minerales, en fin, es lo más completo, saludable y económico pero dejemos eso, la experiencia de alimentar a un bebé de nuestro pecho es un acto de amor puro.

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